prevención de sustancias nocivas para la salud
El consumo de drogas, además de poder generar una adicción, puede comportar problemas de salud, familiares, sociales, educativos, ... tanto en las personas con dependencia a las drogas como en aquellas que consumen sin tener una adicción.
Hay que tener presente que muchas personas no quieren dejar de consumir algún tipo de drogas o que durante un tiempo de su vida en consumirán, por eso hay que desarrollar también servicios e intervenciones dirigidas a disminuir los riesgos / daños para la salud que representa el consumo de drogas a pesar de la persistencia de este consumo. Estas estrategias se denominan reducción de daños o reducción de riesgos
.
Aunque estamos lejos de saber exactamente por qué algunas personas toman drogas y otras no, actualmente disponemos de información sobre algunos de los factores que facilitan que una persona pueda desarrollar problemas relacionados con el consumo de drogas.
1. Algunas referencias sobre el consumo de sustancias en jóvenes
Los estudios relacionados con el consumo de sustancias en jóvenes se han abordado
fundamentalmente desde la medicina y de salud pública.
El término de consumo de sustancias nocivas es el nombre genérico que se ha
encontrado en la literatura para hacer referencia al consumo de alcohol, tabaco, inhalan-tes,
otras drogas y fármacos (Weiland, s/f).
En estudios recientes, se ha identificado que el consumo de drogas de distinto tipo
es un fenómeno que se ha incrementado de manera importante en los últimos años y si bien
no se han encontrado índices alarmantes entre la población escolar, lo trascendente de este
hecho es que cuando los jóvenes las consumen están más propensos a cometer conductas
antisociales tanto en el exterior como en el interior de las escuelas (Rojas-Guiot, 1999).
Las investigaciones también han encontrado que el consumo de drogas se inicia
cada vez a edades más tempranas, siendo el período de 12 a 17 años el más susceptible; que
es un fenómeno que ocurre dentro de las escuelas cada vez con más frecuencia y se
disemina de manera importante entre grupos de iguales, de modo que si un estudiante las
consume es probable que lo fomente entre sus compañeros. Por ello, parece claro que la
escuela debe involucrarse creciente-mente en la prevención y en algunos casos, la atención
al problema (Medina-Mora, 1998).
2. Aspectos metodológicos del estudio:
Este trabajo forma parte de un estudio más amplio sobre violencia, disciplina y consumo de
sustancias en las escuelas de México realizado por el Instituto Nacional para la Evaluación
de la Educación (INEE). La información se obtuvo de cuestionarios de contexto que
recuperan información de las condiciones en las que viven los alumnos y que se aplicaron
junto con los exámenes de la calidad y el logro escolar (Excale) en 2005.
La muestra es representativa a nivel nacional y modalidad, por lo que sus resultados
son generalizables en esas dimensiones
.
3. Resultados
3.1. Consumo de Alcohol
Son relativamente pocos los alumnos que han consumido alcohol, especialmente en
primaria. En ese nivel 15.9% reporta haberlo consumido –con un intervalo de confianza
entre 15 y 16%-, mientras que en secundaria el 24.6% aceptó haber ingerido diversas
cantidades de alcohol; en este caso el intervalo de confianza al 95% oscila entre el 23.9 y el
26.5%.
En primaria se preguntó al alumno si alguna vez en su vida había tomado alguna
bebida que contuviera alcohol, descartando sorbos que pudo haber dado a la bebida de otra
persona, por el contrario en secundaria, se preguntó sobre la cantidad de bebidas que como
máximo el alumno había consumido en un día, pudiendo elegir desde una hasta más de 6.
En secundaria la mayoría dijo que su máximo han sido uno a dos vasos; asimismo,
es muy baja la proporción de quienes reportaron el mayor consumo posible —más de seis
vasos en un día—. En general, entre cada cantidad de consumo hay
diferencias estadística-mente significativas.
En ambos niveles son los hombres quienes más aceptan haber ingerido alcohol. En
primaria, el 21 y 11 por ciento de varones y mujeres, respectivamente; en secundaria 27.8 y
22% en el mismo orden. La proporción de mujeres que ha consumido alcohol en secundaria
es el doble de la correspondiente al nivel de primaria; la diferencia entre los hombres es
menor de ambos niveles.
En secundaria, es mayor el número de varones que consumen alcohol y tienden a
hacerlo en mayores cantidades. Las categorías que abarcan entre una y cuatro copas de
ingesta máxima en un día agrupan a porcentajes similares de alumnos de distinto sexo, pero
a partir de esa cantidad, la proporción de hombres y mujeres en los niveles más altos de
consumo difiere significativamente a favor de los varones.Los alumnos de mayor edad son los que reportan en más alto número haber bebido . En secundaria, el mayor porcentaje de los que han bebido
corresponde a 16 años, aunque en realidad se observa una distribución bastante equilibrada
entre los cuatro grupos considerados que sugiere una escasa relación entre la
edad y el haber consumido alcohol, independientemente de la cantidad.
Por otro lado, se observa que hay algunas diferencias importantes de acuerdo a la
modalidad. En primaria, el mayor porcentaje corresponde a las escuelas privadas, mientras
que el menor a las indígenas (véase gráfica 2); los alumnos de cursos comunitarios
reportaron haber consumido alcohol alguna vez en su vida en un porcentaje ligeramente
superior. Finalmente, los alumnos de escuelas urbanas y rurales públicas que dijeron sí
haber probado el alcohol se sitúan en un punto intermedio y alcanzan magnitudes
semejantes entre sí.
También en secundaria es mayor el número de alumnos de escuelas privadas que
reportó haberlo ingerido alguna vez –en distintas cantidades-, mientras que el menor
porcentaje se encuentra entre los alumnos de tele-secundarias. En primaria el
número de alumnos de escuelas privadas que dijeron haber tomado alcohol duplica al de
cursos comunitarios.
En primaria, la proporción de alumnos que lo han consumido alcohol en función del
turno no registra diferencias estadística-mente significativas cuyos porcentajes estimados
fueron de 15.6 y 17.8 por ciento para el matutino y vespertino respectivamente. En
secundaria, el 24 por ciento de los alumnos del turno matutino reportó haber ingerido
alcohol y en el vespertino el 27.8 por ciento; estas cantidades estadística-mente presentan
diferencias significativas.
En general, los estudiantes que han consumido esta sustancia cuentan con mejores
condiciones de infraestructura y equipamiento en sus hogares. En la gráfica 3, es patente
que los alumnos de escuelas privadas tienen mejores condiciones materiales de vida, tanto
en primaria como en secundaria y reporten haber ingerido o no alcohol alguna vez.
Aunque las diferencias no son siempre estadística-mente significativas, estos datos
ponen de manifiesto que independientemente de la modalidad a la que asistan los alumnos
de ambos niveles educativos, sistemáticamente los que sí habían consumido alcohol alguna
vez, contaban con mejores condiciones de vida.
3.2 Consumo de tabaco
Aunque ciertamente no puede afirmarse que existe un alarmante problema de consumo de
tabaco en las primarias y secundarias del país, cualquier cantidad de consumo que se
identifique entre los alumnos de tabaco debe ser tomado en cuenta por los distintos actores
sociales interesados en prevenir y evitar el consumo de este producto.
En primaria, el 8.3% de los alumnos ha fumado. En secundaria el 12% afirma haber
fumado uno o dos cigarros como máximo en un día. Igual que en el caso del consumo de
alcohol, en primaria se preguntó si se había consumido o no tabaco y en secundaria se
incluyó la cantidad máxima consumida en un día, siendo la categoría más alta: “seis o
más”.
El porcentaje de los hombres en primaria que han fumado es de 12%, mientras que
las mujeres asciende sólo al 4.9; en secundaria se observa el mismo patrón aunque las cifras
son mayores: 15% entre los varones y 9.4% entre las mujeres.
Asimismo, el consumo de tabaco es diferente entre alumnos de distintas edades
como se observa en la gráfica 4. La tendencia general es que en ambos niveles educativos
el consumo es mayor conforme se incrementa la edad –la excepción aparece entre los 16 y
17 años ya que el porcentaje de quienes reportaron haber fumado al menos un cigarrillo en
un día es mayor entre los primeros. No todas las diferencias son estadística-mente
significativas.
Cabe llamar la atención sobre los alumnos de 14 años que en el ciclo escolar 2004-
2005 cursaban niveles educativos distintos; es evidente que los de primaria afirmaron haber
fumado en un número significativamente mayor que los de secundaria de esa misma edad.
Esto sugiere, entre otras cosas, que el hecho de estar en extra-edad con respecto del grado
que se cursa favorece esta práctica.
El consumo de tabaco por modalidad se presenta en la gráfica 5; en primaria las
variaciones son tan pequeñas que las diferencias entre ellas no son estadística-mente
significativas. En secundaria, a diferencia, los de escuelas privadas alcanzan un porcentaje
claramente mayor al de sus pares de otras modalidades; en el otro extremo, los alumnos de
tele-secundarias se distinguen como los que en menor número habían consumido tabaco. Atendiendo al turno, a diferencia de lo reportado en relación con el consumo de
alcohol, en primaria sí hay diferencia significativas con respecto al tabaco: en el matutino
ha fumado el 7.8 y en el vespertino el 11 por ciento de los estudiantes. En secundaria, por el
contrario, no se observan diferencias significativas, el 11.6 y 13.6 por ciento del matutino y
vespertino respectivamente respondieron que afirmativamente.
No organizaste bien la información, te sugiero el uso de imágenes para ser más atractivo el tema y coloca las referencias.
ResponderEliminarPues yo pienso que la información es la adecuada que nos puede ayudar a entender mejor sobre el tema y a evitar que consumamos sustancias nocivas para la salud.
ResponderEliminarPusiste mucha información y no la organizaste de manera adecuada, pero creo que esa información también nos puede ayudar para prevenirnos sobre el uso indebido de las drogas
ResponderEliminarLa información que aportas es muy útil para prevenir y conocer las consecuencias de el consumo de sustancias nocivas para diversas personas....
ResponderEliminarPuedes incluir más la organización de tu información.
la información que tienes es muy buena, tienes imágenes y eso lo hace ver mejor aunque te falta un poco de diseño.
ResponderEliminarEstá muy bien la información, solo que le faltó más imágenes y un poco más extructurado.
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